top of page

Plan Padrino

Foto del escritor: Diego PrietoDiego Prieto

Área de CAS: Creatividad, Actividad y Servicio.

El área de Servicio se da a ver porque las actividades realizadas a los niños y niñas de preescolar buscan fomentar su acercamiento a la comunidad educativa y estudiantil del colegio por medio de diversas interacciones lúdicas. La Creatividad se ve particularmente con el segundo encuentro y tercer encuentro, como se verá más adelante. La Actividad se hace presente en el primer encuentro.

Objetivos de aprendizaje:

2. Mostrar que se han afrontado desafíos y se han desarrollado nuevas habilidades en el proceso.

7. Reconocer y considerar el aspecto ético de las decisiones y las acciones.


Profesor: Martha Castro


Organización: Colegio Nueva York.


Evaluación de riesgos:

Asegurarse de que ninguna de las actividades a realizar pueda presentar un riesgo para la integridad de los niños y de que nunca se les perderá de vista durante la realización de estas.


Etapas CAS:

Investigación:

En mi colegio, un proyecto que se lleva a cabo todos los años es el Plan Padrino. Este proyecto consiste en que estudiantes de once grado "apadrinan" a niños y niñas de preescolar, realizando diversos encuentros para abrir espacios de convivencia y juegos entre los más grandes y los más chiquitos, para así mejorar el sentido de pertenencia de los más pequeños al colegio y hacerlos sentir cercanos a la institución. Como yo llegué al colegio en primero, no pude disfrutar de esta experiencia desde ese lado, pero al llegar a bachillerato, estaba decidido con que quería participar en este proyecto y poder alegrarle el día al niño o niña que me fuese destinado. Este año no fue una excepción, y como estoy en once, me llegó mi hora de apadrinar.


Preparación:

La preparación inicial para este proyecto consistió principalmente en la asignación de un ahijado o ahijada. En mi caso, mi ahijada es una niña de transición llamada Jimena. Esto particularmente fue de mi gusto, ya que la edad que tiene me parece una de las mejores para llevar a cabo el proyecto, ya que no es demasiado grande como para no disfrutar las actividades, y tampoco demasiado pequeña como para no poder realizarlas en todo su esplendor. A partir de esto, la preparación resulta particular para cada uno de los encuentros:


Primer encuentro:

Como esta era la primera impresión que los niños y niñas iban a tener de nosotros, todos sabíamos que debíamos tener una temática llamativa que hiciese que no se aburrieran y que se emocionasen por jugar con nosotros. Es por esto que finalmente el comité preparador eligió una temática de piratas y organizó una búsqueda del tesoro. Yo por mi parte, como preparación compré algunos accesorios de piratas para que tanto mi ahijada como yo estuviésemos caracterizados para la actividad, y unos cuantos dulces para regalarle.


Segundo encuentro:

Debido a la contingencia por la pandemia global, no pudimos tener un espacio en el colegio para hacer una actividad para el día del niño, pero no por esto íbamos a quedarnos de brazos cruzados. Lo que se decidió fue hacer un cartel a nuestros ahijados para así mostrarles que seguimos ahí y darles algunas bellas palabras en estos tiempos extraños.


Tercer encuentro:

Como aún no es posible vernos físicamente con nuestros ahijados, el comité preparador de este proyecto decidió que para el día del amor y la amistad le mandaríamos un corto video a nuestros ahijados y ahijadas para recordarles que seguimos acá y mandarles las mejores energías posibles.


Acción:

Al igual que la Preparación, la Acción también es particular para cada encuentro:


Primer encuentro (20 de febrero):

Algo que es imposible negar son los nervios que uno tiene antes de conocer por primera vez a su ahijado. No sabía cómo nos íbamos a relacionar o si daría una buena primera impresión. Mientras me estaba preparando, poniéndome mis accesorios como el parche o el arete, me decidí a mostrarle una persona amigable y risueña a Jimena, porque sentí que era la mejor manera de introducirme a esta niña pequeña.

Cuando llegamos a la zona donde nos estaban esperando los niños, me dirigí a la sección de transición y pregunté por Jimena, y me señalaron a un punto donde había dos niñas charlando, así que me acerqué allí. Llegué por detrás, le toqué el hombro, y le pregunté si conocía a una niña llamada Jimena. Así fue nuestra primera interacción, con ella riéndose y diciendo con ese característico tono que tienen los niños como si se las supieran todas "pues yo". Ahí me presenté y comenzamos a charlar un poco - mientras le ponía los accesorios - sobre lo que le gusta, cuál es la materia que más le gusta, quiénes son sus amigos y demás preguntas para que se fuese familiarizando conmigo. Durante esa conversación aprendí que Jimena es una niña muy lista, juguetona y correcta.

Después de este tiempo para conocer a nuestros ahijados, comenzó la búsqueda del tesoro. Antes de reunirnos, yo creía que tendría que guiar a mi ahijada o inclusive motivarla para participar en la actividad, pero esta no fue para nada la situación. Tan pronto dieron la voz de salida, Jimena se puso de pie y comenzó a correr. Cuando llegamos al espacio dónde estaban los tesoros, me di cuenta de lo avispada que es Jimena, ya que ella tomó el liderazgo de nuestro dúo de piratas y comenzó a dirigirnos a puntos con árboles ya que, como ella misma me decía, es muy probable que allí estén los escondites por la cantidad de hojas. Todo el rato estuvimos charlando y molestando, ella contándome cosas que le habían pasado y yo molestándola con que corriera más rápido, a lo que ella estallaba en risas y me dejaba atrás.

Cuando terminó la búsqueda, nosotros no habíamos encontrado ningún tesoro, lo cual me dio un poco de miedo porque no sabía cómo reaccionaría Jimena. Al final, me sorprendió, ya que lo único que dijo fue "Ay, no encontramos nada. Bueno, carrera para llegar allá (el punto de encuentro)" y salió corriendo entre risas. El tiempo que nos quedaba jugamos cogidas, riendo y corriendo por todo el parque con Jimena pasándola claramente muy bien. Cuando nos dijeron que teníamos que volver a los salones, Jimena de nuevo me retó a una carrera, y fuimos corriendo hasta su salón donde me mostró su pupitre y su maleta. Al final le entregué la bolsita con dulces, me despedí, y chocamos los cinco (ya que Jimena no es de dar muchos abrazos). Mientras salía del salón con unos compañeros, vi cómo Jimena comenzó a hablar de manera muy alegre con sus compañeras, lo cual me hizo imposible no sacar una sonrisa.


Segundo encuentro (26 de abril):

Este como tal no fue un encuentro, sino más bien algo que le preparé a Jimena. Como no pudimos organizar una conversación por videollamada o algo por el estilo, me decidí a hacer un bello cartel. Nunca en mi vida he sido muy de hacer posters o carteleras, pero sabía que más allá de eso, lo que importaba era el detalle que le iba a entregar. Decidí incluir en el cartel algunas fotos que tomé de la vez en que nos conocimos, la frase característica para el día del niño, y unas cuantas palabras dónde le expresaba que esperaba que la estuviera pasando bien, que dentro de poco podrá volver al colegio y nos volveremos a ver, y que no olvide que entre los grandes tiene a un amigo más. Finalmente decidí incluir una pequeña mención a lavarse las manos, y me tomé la foto con el cartel. Mientras tomaba la foto, no me di cuenta de que en el fondo había unas fotos mías cuando tenía alrededor de la misma edad que Jimena, lo cual siento que puede ser un detallito especial.

No he tenido la oportunidad de saber cuál fue la reacción de Jimena, pero espero poder vernos de nuevo y hacer más actividades juntos. Esta foto es la que le mandé a Jimena para el día del niño.

Tercer encuentro (10 de septiembre):

Como aún no podemos vernos, el día de amor y amistad resultó ser una oportunidad más para poder hacer al

go para nuestros ahijados, así que les grabamos unos cortos videos para darles unas fuerzas renovadas en estos tiempos inciertos. Como la duración del video era bien corta, tuve que asegurarme de expresarme lo mejor posible para que a Jimena le gustase el video que le mandase. Entonces, agarré un osito de peluche, y le dije las palabras más sinceras que tenía a Jimena (espero que me pueda reconocer a pesar de lo diferente de mi cabello). El video que grabé y le envié es el que incluí acá al lado.

Espero que a Jimena le guste el video que le preparé, y que pronto pueda escuchar de ella, o inclusive poder vernos, antes de que me gradúe.


Reflexión:

Esta definitivamente es una de las series de experiencias que más me han gustado de todo el programa de CAS, y de una manera u otra cumplió con lo que esperaba antes del inicio de este segundo año del programa IB. Definitivamente el hecho de que no pudiésemos asistir al colegio presencialmente afectó enormemente al Plan Padrino, ya que lo que estaba planeado buscaba que pudiésemos interactuar de manera constante con nuestros ahijados. Sin embargo, siento que hicimos todo lo posible para mantenernos en contacto con nuestros ahijados, y de una manera u otra siento que debimos haberles sacado por lo menos una sonrisa en estos tiempos inciertos.

En mi caso, Jimena definitivamente se ganó mi corazón, y me hizo añorar poder verla de nuevo para seguirla conociendo. Espero haber tenido un impacto por lo menos cercano al que ella tuvo en mí, y espero poder volver a verla algún día que regrese al colegio después de graduarme.


Demostración:

2. Mostrar que se han afrontado desafíos y se han desarrollado nuevas habilidades en el proceso: Definitivamente relacionarme de manera tan cercana con una niña pequeña que antes no conocía resultó ser un nuevo desafío para mí, y siento que Jimena me enseñó muchas cosas sobre cómo son los más pequeños, en especial a no menospreciarlos, lo cual es una habilidad que me será útil más adelante.

7. Reconocer y considerar el aspecto ético de las decisiones y las acciones: Al estar trabajando con una niña pequeña desde la posición de “los más grandes del colegio”, es importante considerar el impacto e influencia que podría tener en Jimena. Es por esto que todas las veces que estuve o hice algo para ella, me aseguré de mostrarle una cara amable, de un amigo, ya que eso es en últimas lo que creo yo que deberían ser los estudiantes de once para aquellos que hasta ahora están comenzando su viaje por el colegio.

27 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Yoga

Yoga

Comments


Commenting has been turned off.

©2020 por Diego Prieto.

bottom of page